Capaz que hay un mundo detrás de todo aquello que para mí
parece tan importante, pero la realidad es que no llego a conocerlo, solo
imaginar que hay un mundo donde las palabras no significan para algunos,
cuando para mí lo son todo, mi alegría
mi consuelo mi felicidad. Incluso mucho más, las letras corren por mis venas
con un increíble caudal y llenas de pasión, esa pasión que solo consigues una
vez en tu vida, mi pasión mi modo de vida. Estar un día en mis pensamientos
significa enloquecer, a veces vivo vidas que no son mías porque me la paso
imaginando historias que nunca llegan a un final, eso sucede porque muchas
veces al llegar al papel no queman con la misma intensidad que al parecer solo está
en mi cabeza. Escribir muchas veces se me da como un don, pero en momentos de
bloqueo parece como si ese caudal, cual canilla trabada no tiene la suficiente
fuerza para salir. Trato de vivir la vida como si hubiese una sola, porque
realmente es así, hoy estamos y mañana no. Pero luego de pensar mucho me doy
cuenta de que para mí hay más de solo una vida, me imagino mil vidas y las vivo
así, intensa y alegremente, porque es eso lo que hay que hacer. Los escritores
estamos un poco locos, pero en nuestra locura somos felices, cuando empecé a
escribir descubrí un nuevo que estaba en la palma de la mano, porque
literalmente son mis manos las que realizan el hecho en sí. Una persona que
escribe vive mil vidas antes de morir. Yo voy viviendo mil y una hasta el día
de hoy y espero vivir una y mil más. Porque eso es lo que realmente me hace
feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario