Frida

Frida
Viva la vida

sábado, 21 de febrero de 2015

Sin titulo👣💭👣💭



¿Realidad? ¿Alguna vez has sentido como si se dieran la cabeza contra un muro? Bueno a mí me pasa seguido. No me gustaría dar detalles de lo que exactamente sucedió por el simple hecho de que no es necesario, pero mientras comíamos lo sentí. Debo decir que duele, es como si es tiempo se detuviera un momento para condensarse ahí y dejarnos sin aliento por mínimos cinco segundos para pensar y repensar si las cosas realmente están sucediendo así. Es como un balde de agua fría cayendo directamente en tu conciencia diciéndote abrir los ojos de la peor forma imaginable para una persona. Son sensaciones totalmente raras pero al fin y al cabo existen por algo. Para hacerte ver que el arcoíris tarde temprano termina, porque no es más que un milagro natural que parece perfecto, que embellece el mundo, el cielo, la vida por bastos diez minutos después de una tormenta, pero siempre sabes que tarde o temprano se va y que la lluvia y la tormenta tienen que volver nuevamente para retomar un equilibrio, porque al fin y al cabo de eso se trata la vida, de equilibrio. Al final de él no hay olla de oro como suelen decir, no hay fortuna, no hay esperanza no hay nada, solo hay un final y un nuevo porvenir. Y hoy me doy cuenta de que fuiste eso para mí. Un vasto arcoíris después de una gran tormenta en mi corazón donde no hubo heridos solo este cuerpo que no vale la pena mencionar. Lo bueno es que no eres fuego y no dejaras cenizas, no me quemaste porque no hubo pasión y no eres amor porque el amor es otra cosa que no conoces y no vas a conocer jamás.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Bienvenidos 18 años

Uno a veces se pregunta si un cuumpleaños debe ser un dia especial, si sentirse especial esperando algo es ser egoista y preguntas frecuentes. quiero creer que no soy egoista y que se que no todos mis deseos se van a cumplir siempre porque eso es fisicamente imposible digamos. Solo que esta vez fue raro, yo lo espere. Tengo la suerte o tal vez no, no se, de cumplir años en epoca de carnaval. Naci en febrero, 17 para ser exactos, oh si, febrero el mes del amor. Mes de fiestas, mes de estudiar para los examenes de marzo. En pocas palabras la fecha en que naci me define perfectamente como soy sin necesidad de entrar en detalles, acuariana cuya personalidad es tan transparente como el agua cuyo signo me representa. Festejamos toda la noche, entre baile y baile mi mirada se perdia entre la multitud en busca de sus ojos, por supuesto que su altura no me ayudaba a localizarlo facilmente. Estabamos en "algo" y eso ¿que significaba? no tenia ni la mas minima idea. En un momento me quede sola entre medio la gente solo mirando el cielo a pesar de la musica fuerte y de los gritos de la gente, miraba las estrellas, no pensando en el solo pensando en que siempre necesitaba alguien que me diga lo que soy, para definirme y para nose, creer que soy importante. Miraba el cielo deseando ya no querer eso, ya no necesitarlo. Habia encontrado a sus amigos en busca de respuestas o con la idea de al fin encontrarlo, y me quede ahi mientras mis amigas estaban, bueno en las suyas, no necesito especificar nada creo. Veinte minutos mas tarde se acerco a mi diciendo hola y dejandome ahi parada sola como estaba antes, esperanza muerta. Se habia olvidado de mi cumpleaños. No fue ahi sino a la noche cuando me di cuenta de que por eso el me atraia, porque no trataba de ser nada pata mi, no trataba de hacer nada, ni siquiera se fijaba en mi y eso era. Caoticamente me gustaba asi. Despues de tanto me miraba indiferente, no es que "eso" que se habia dado entre nosotros era taaan importante para mi, solo que no queria que "eso" se olvide y ser una mas en su larga lista. Porque a decir verdad tenia la tipica cara de ser un ganador con las chicas y eso atrae, y eso lastima. Bailamos hasta que el sol salio, canciones con letras romanticas que jamas nos dedicariamos ni en un millon de años. Decidi superarlo, despues de todo era dificil pues su hermano era el novio de mi hermana, algo raro e inusual pero encantador.
Solo a la noche cuando la cena llego y no lo vi sentado ahi entendi que no era para mi. Y tal vez nunca lo seria.
Al final del dia tuve una leccion que era lo que yo mas esperaba al cumplir un año mas de vida, de que debia alcanzarme con lo que yo era y no simplemente dejar que alguien me lo diga sino decirmelo yo sola cada dia. En fin un año mas, mucho amor de parte de mi familia, gran cena, gran torta, grandes regalos. No puedo pedir nada mas. Soy feliz. Bienvenidos 18 años.

sábado, 14 de febrero de 2015

Recibiendo el dia de los enamorados.



Y ahí estábamos, estrellas, luces de los autos, ruidos de los campos y nosotros. Lamentando un amor que no tenía principio ni final. Lágrimas, nudos en la garganta, espinas en el corazón de por medio. No sé si había dudas en mi mete o si solo el orgullo no dejaba que lo abrace y que le diga todo va a estar bien, porque nuestro amor es más grande que el cielo mismo porque no llegas a imaginar cuantas estrellas contaría solo para verte sonreír. Ese color verde encendido de su motocicleta me recordaba a tantos pastos que nos habían visto reír a carcajadas, que nos habían visto hacer el amor. Pero el verde solo significaba una cosa en ese momento, en el fondo sé que él quería irse y dejarme ahí sola con mis lamentos, con mis pedidos de tiempo en la garganta y con la dignidad en los talones. Sabía que había sido muy egoísta e incluso insuficiente en muchos casos, pero ni siquiera podía mirarlo a los ojos, solo me podía concentrar en ver como mis lágrimas caían al piso. En el silencio de mi mente la noche parecía eterna, parecía fría, parecía sobria. Me faltaban esos brazos que tantas veces me habían abrazado, esos hombros que siempre me decían aquí estoy ven y llora si así lo deseas.
Pero la noche de los amantes parece eterna cuando no pueden resolver intentar volver a estar juntos, cuando los misterios de la vida están al alcance de sus manos. Siempre leí del amor en los libros, y siempre confundí el amor, digo nunca supe sentir lo que era estar enamorado, desde pequeña soñaba con encontrar un príncipe azul, el sueño trillado de toda niña, pero me había empeñado en que así sucediera que besaba a cualquier sapo en la búsqueda de mi príncipe, camine caminos equivocados, surque mares profundos llenos de dolor, naufrague una y mil veces en la búsqueda de un amor verdadero pero comprendí que enamorarse es fácil. Sentir esa atracción fuerte de saber que harías cualquier cosa por esa persona, lo que cuesta es seguir enamorado, hacer que el sentimiento valga y tenga sentido. Eso cuesta.
De algo estaba segura, lo amaba con cada fibra de mi ser, así dudaba a ciencia cierta que así era estar enamorado.
La noche parecía teñida de tristeza, como cuando la luna no quiere salir a deleitarnos con su presencia. La penumbra solo parecía ocultar nuestras miradas de nosotros mismos, tal vez en el débil intento de no dejar que nos sigamos haciendo daño, pero sin tan solo dejara mi cobardía de lado sería más fácil. El tiempo pareció congelarse ahí mientras mi mente volaba hacia el mas allá con la esperanza de desaparecer en el universo dejando que a nuestro amor lo lleve el viento. Como si de solo querer pudiera olvidarlo, ojala fuese así de fácil. Pero si así fuese las relaciones serían más fáciles, todos amaríamos a todos, habría más días dedicados al amor, más hijos en camino y más casamientos y más divorcios. Pero no. Solo sé que lo amo. Y por más que luche contra eso es imposible. Así recibimos el tan esperado catorce de febrero, con lágrimas y corazones destrozados, pues así es el amor, tan lindo y doloroso a la vez. Y pues sí, me he dedicado tanto a buscar y a escribir del amor que he llegado a la conclusión de que para incluso hablar de él, hay que estar enamorado o tener el corazón roto, solo que a veces no sé cuál de las dos opciones es peor.

martes, 10 de febrero de 2015

corazón con lagrimas en los ojos



Corazón herido, corazón lastimado, dime cómo hacer para sacar ese dolor que sientes, dime como curarte. Dime la fórmula secreta que tienen otros corazones para no sufrir, para no llorar amores pasajeros, tan pasajeros como la lluvia que golpea la ventanilla de un tren en movimiento, un tren sin destino, sin rumbo. Dime corazón, ayúdame porque esto parece una guerra, guerra entre ti y mi mente, lucha entre la razón y el sentir. Dime quien ganara, porque a veces el orgullo no solo gana, sino que reina y destruye todo a su paso, incluso a ti, que sin querer te ha lastimado. No solo hoy, sino que siempre lo hace, no es la primera vez ni la última. Sigo diciéndote, ¿Quién gana? Porque ambos son importantes y no es como todos nos hacen creer que el corazón manda, manda quien es más fuerte, y tu corazoncito no eres fuerte, al contrario eres débil como una frágil hoja marchita, sin color y sin fuerzas dejándote que te lleve el viento a nuevas praderas donde renacerás, pues así lo creo.